Las Cuevas es un poblado ubicado a pocos kilómetros del límite con la República de Chile, un pintoresco pueblito de alta montaña. Entre sus atractivos destacan sus casitas de estilo nórdico y escandinavo, hechas con troncos y piedras. Una de sus construcciones más características es un edificio con un gran portal que era el camino obligado a Chile. Los turistas quedan impresionados con la majestuosidad de la montaña, enclavada entre los cerros Tolosa (5.432 m) y Navarro (4.547 m) junto a la ruta internacional a Chile. En los alrededores de la villa se encuentran, además, el pintoresco río Las Cuevas y el túnel ferroviario internacional. En La Cuevas está ubicado el famoso Cristo Redentor (en el llamado Paso de los Andes), imagen religiosa edificada a 4.200 metros de altura en la frontera con Chile. De siete metros de alto y cuatro toneladas de peso, fue realizada en 1902 por el escultor Mateo Alonso utilizando el bronce de las armas del Ejército de Los Andes. Con su pedestal de granito, de 6 metros de altura, la imagen domina la vista panorámica de los valles y montañas cercanas.
En este pueblito sólo han quedado nueve pobladores, después que gendarmería se trasladó a Uspallata, sus habitantes debieron migrar a otras localidades en busca de trabajo. Durante la época invernal, la nieve llega hasta los techos de las casas, en ocasiones quedan aislados completamente. La vida en esos meses se limita a sacar la nieve de las entradas, trabajos domésticos y artesanales. En el verano, época de turistas, es el momento de mayor actividad y la única oportunidad de poder contar con un ingreso que les permita luego afrontar el duro invierno. Este testimonio pertenece a Luciano, un chico de 14 años que para poder estudiar vive en la ciudad de Mendoza durante el ciclo escolar y vuelve a Las cuevas en el verano.
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